Dejadez. Es la palabra más repetida entre los vecinos y viandantes que circulan por los terrenos de la plaza Adolfo Suárez. Su nombre es reciente, pero no su construcción, que se produjo durante la anterior legislatura. Está situada frente a los restos de la construcción del fallido geriátrico de Bailén y muy cerca del esqueleto de hormigón del nuevo Centro de Salud, cuyas obras están paralizadas. Un triángulo de aspecto abandonado que sólo salva un pequeño jardín que los vecinos intentan cuidar y mantener vivo por sí mismos, sin la colaboración de la administración pública.

En diversas ocasiones los vecinos de la zona han acudido al ayuntamiento de Bailén a expresar sus quejas por el estado que presenta esta amplísima plaza, casi parque, que a duras penas conserva los bancos, alguna farola que funciona día sí y día no y dos grandes regueros que el efecto de la lluvia ha marcado en la tierra de esta plaza, sin asfalto, pero con maleza y árboles secos en cada zona. Quejas que no han recibido respuesta según los vecinos, más allá que la de encontrar precintada la boca de riego con la que intentan dar vida a ese jardín cuidado por ellos mismos. Cansados del abandono de este parque en el que hay espacio suficiente para el disfrute de niños y mayores con que hubiera un mínimo de limpieza y cuidado, los vecinos de la zona han recurrido al Partido Popular para dar a conocer su situación y pedir que den voz a este problema que cada día contemplan frente a sus casas. Tienen la esperanza de que una denuncia pública ayude a que los servicios de limpieza y jardinería visiten esta zona de la periferia bailenense.

Luis Mariano Camacho, portavoz del Partido Popular de Bailén, y parte de su equipo, se desplazaban hasta la plaza Adolfo Suárez este lunes para conocer de cerca la situación de sus terrenos y escuchar las reivindicaciones de los vecinos. El líder del PP agradecía a los vecinos la denuncia del estado de dejadez de este parque y aseguraba que es una zona «en la que parece que a los socialistas les da vergüenza pasearse, no sólo por el lamentable estado de lo que iba a ser un geriátrico, sino que lo que fue una plaza coqueta y bonita se ha convertido en una plaza sucia, sin conservar y donde los propios vecinos, para mantener su calle medianamente decorosa, tienen que regar y plantar sus jardines». Recordaba Camacho que son «vecinos que pagan sus impuestos como todos los bailenenses». Exigen desde el PP una actitud diferente «que dejen de pasearse y hacerse fotos, que cojan el toro por los cuernos y se dediquen a comprobar la triste situación de Bailén y a repararla, que esa es su obligación».

El líder del PP anunciaba en esta convocatoria la inminente puesta en marcha de una campaña de denuncia del «estado de dejadez de diferentes plazas de Bailén para mostrar la dejadez y el desprecio que sienten por la ciudadanía, con una ciudad sucia y rota que transmite una imagen que no es la del bailenense», por lo que paralelamente solicitarán un plan de actuación integral de arreglo de las plazas de Bailén.