Tras varios días intensos donde miles de ciudadanos han salido a las calles para disfrutar del Carnaval, las brasas de la tradicional sardina daban ayer por concluidas estas tradicionales fiestas.

Pocos minutos después de las siete de la tarde, el cortejo fúnebre encabezado por el coche mortuorio y la sardina, emprendía el recorrido por el centro de Bailén hasta llegar al recinto ferial, lugar donde se encontraba ubicado el “crematorio”. Plañideras, viudas y algún que otro disfraz despistado formaban el duelo que acompañaba a la ya fallecida sardina para darle el último adiós por este 2014. En poco menos de una hora completaban el itinerario, congregando a varios cientos de bailenenses que veían cómo sólo iban quedando las “raspas”.

Finaliza así la fiesta de Don Carnal de este año, donde no sólo las cuatro peñas chirigoteras de Bailén, así como los más pequeños, han sido protagonistas, sino también los colectivos, asociaciones y particulares que hicieron del Pasacalles del martes un auténtico éxito. Cabe destacar igualmente el servicio y ayuda tanto de Protección Civil como de Policía Local, ocupados en que cada acto y pasacalles discurrieran sin incidentes.

Se va Don Carnal y llega Doña Cuaresma.